Túrin Turambar turum ambartanen
Alerta de Spoiler. El contenido de esta entrada devela hechos contenidos al final de Los Hijos de Hurin y El Silmarillion. Si no quieres saber como termina la historia ¡No sigas leyendo!
Pero los Elfos de Kôr han dicho y saben que finalmente Úrin [Hurin] y Mavwin [Morwen] se marcharon a Mandos, y que ni Nienóri ni su hijo Túrin se encontraban allí. En realidad, Turambar había seguido a Nienóri por los negros senderos hasta el portal de Fui, pero Fui no lo abrió ante ellos y tampoco lo hizo Vefántur, pero las súplicas de Úrin y de Mavwin llegaron a los oídos de Manwë y los Dioses se conmovieron ante su triste destino, de modo que Túrin y Nienóri se sumergieron en Fôs'Almir, el baño de llamas, como habían hecho Urwendi y sus doncellas mucho antes de la primera vez que salió el Sol, y así se disiparon todos sus dolores y se purificaron todas sus culpas y allí se quedaron como ilustres Valar entre los bienaventurados, y ahora el amor de ese hermano y esa hermana es muy puro; pero Turambar luchará junto a Fionwë cuando llegue la Gran Destrucción, y Melko y sus dragones maldecirán eternamente a la espada de Mormakil. (El libro de los cuentos perdidos 2)
Así lo predijo Mandos, cuando los Dioses celebraban juicio en Valinor, y el rumor de sus palabras corrió entre todos los Elfos del Oeste. Cuando el mundo sea viejo y los Poderes se cansen, entonces Morgoth, viendo que la guardia duerme, regresará por la Puerta de la Noche del Vacío Intemporal, y destrozará el Sol y la Luna. Pero Eärendel descenderá sobre él como una llama blanca y abrasadora y lo expulsará del aire. Entonces se librará la Última Batalla en los campos de Valinor. Ese día Tulkas luchará con Morgoth, y a su derecha estará Fionwë, y a la izquierda Túrin Turambar, hijo de Húrin, procedente de las estancias de Mandos; y la espada negra de Túrin dará a Morgoth la muerte y el final definitivo; y así serán vengados los hijos de Húrin y todos los Hombres.
(El Camino Perido HTM V)Con este segundo pasaje vemos que solo Turin será capaz de dar muerte a Morgoth, lo cual marca una gran importancia a que los hechos hayan ocurrido de esa manera.
En la primera Balada se cuenta cómo el dominio de los dioses fue amenazado con ser destruido desde el principio. Odín, señor de los dioses y los hombres, engendra en el mundo muchos hombres poderosos, a quienes reúne en Valhöll para que sean sus compañeros en la Última Batalla. Destaca a una familia especial, los völsungos, todos los cuales son sus guerreros elegidos, y uno, Sigurd hijo de Sigmund, habrá de ser el jefe de todos, su líder en el Último Día; pues Odín espera que por su mano muera al final la Serpiente, y sea posible un mundo nuevo. Ninguno de los dioses puede conseguir esto, sino sólo uno que haya vivido primero en la Tierra como mortal, y haya muerto. (Este motivo de la función especial de Sigurd es una invención de este poeta, o una interpretación de las fuentes nórdicas, donde no está explícito.) El mal, sin embargo, no se encuentra solamente en la siempre vigilante hueste de los Enemigos de Dioses y Hombres. Se encuentra también en la propia Ásgard en la persona de Loki, por cuyas acciones, meramente caprichosas o completamente maliciosas, los consejos y esperanzas de Odín siempre parecen estropearse o acabar fracasando.
(La leyenda de Sigurd y Gudrun)
Sin embargo Loki se ve siempre recorriendo el mundo a la izquierda de Odín, que no le hace reproches, ni lo despide, ni rechaza la ayuda de su astucia. A la derecha de Odín camina otra figura, una sombra sin nombre. Parece que este poeta (viendo que los dioses nórdicos representan a lo grande las costumbres de los hombres en el mundo hostil) ha tomado esta antigua leyenda para simbolizar la prudencia y la sabiduría del hombre y su siempre presente acompañamiento de la locura y la malicia que la derrota, sólo para causar mayor heroísmo y sabiduría; mientras que siempre a la derecha camina la sombra que no es Odín ni Loki sino en algunos aspectos el Destino, la historia real que debe ser la mezcla de ambos. Sin embargo, Odín es el señor de los Tres y el resultado final será más la esperanza de Odín que la malicia (miope) de Loki. En ocasiones Odín expresa esto, diciendo que su esperanza mira más allá de los aparentes desastres de este mundo. Aunque todos los elegidos de Odín tienen un final terrible o una muerte prematura, eso sólo hace que sean mucho más dignos para su función definitiva en la Última Batalla.
(La leyenda de Sigurd y Gudrun)
"Sentí una curiosa excitación- dijo Tolkien más tarde - como si saliendo de un sueño algo se agitara dentro de mí. Detrás de aquellas palabra había algo muy remoto, raro y hermoso, si podía asirlo, algo que estaba mucho más allá del antiguo inglés" (JRR Tolkien: Una biografía, H. Carpenter)
Cuando por primera vez Vingilot se hizo a la mar del cielo, se elevó de pronto, refulgente y brillante; y la gente de la Tierra Media lo vio desde lejos y se asombro, y lo tomaron por signo y lo llamaron Gil Estel, la estrella de la Gran Esperanza. Y cuando esta nueva estrella fue vista en el crepúsculo, Maedhros le habló a su hermano Maglor y le dijo - ¿No es acaso un Silmaril, que brilla ahora en el Occidente?. -Y Maglor respondió: - Sí es en verdad el Silmaril que vimos hundirse en el mar y que se eleva otra vez por el poder de los Valar, regocijémonos entonces; porque su gloria es vista ahora por muchos y no obstante está más allá de todo mal. - Entonces los elfos miraron hacia arriba y ya no desesperaron.
Entonces se pasó largo tiempo contemplando el mar y era de noche, pero a lo lejos podía ver un destello de luz sobre Eressea, antes de que se desvaneciera en el Oeste. Entonces exclamó en voz alta: "Seguiré esa luz y si nadie me acompaña, lo haré solo, porque el barco que he estado construyendo está casi terminado" Pero mientras lo decía recibió un mensaje en el corazón, porque sabía que venía de los Valar, aunque el lo recordaría como una voz que hablaba en su propia lengua.Y la voz le advirtió que no se enfrentara a ese peligro porque su fuerza y habilidad no podrían construir ningún barco capaz de enfrentarse a los vientos y las olas del Gran Mar hasta muchos años después. "Espera que llegue ese momento, porque entonces tu trabajo tendrá un valor incalculable y será recordado en las canciones durante muchas edades" "Obedezco" respondió Cirdan y entonces creyó distinguir (en lo que quizás era una visión) una silueta parecida a un gran navío que brillaba delante de él y navegaba hacia el Oeste atravesando el aire y mientras decrecía en la distancia parecía una estrella con un brillo tan grande que arrojaba la sombra de Cirdan sobre la arena donde estaba. (Últimos Escritos. HTM IX).
Y los Eruhil que aguardaban en las costas contemplaron su luz y supieron que era la señal de Earendil. Y la esperanza y el coraje renacieron en sus corazones; y reunieron los barcos, grandes y pequeños, y todos los bienes que poseían, y se internaron en las aguas profundas en pos de la estrella. Y había una gran quietud en aquellos días y todos los vientos estaban calmos. Y los Eruhil llegaron a la tierra que les había sido dispuesta. y se regocijaron. Y lo llamaron Andore, la tierra del Don, aunque posteriormente se la llamo sobre todo Numenore, Oesternesse. (El hundimiento de Andadune. HTM VI)
Entonces los Edain se hicieron a la vela sobre las aguas profundas, detrás de la Estrella; y los Valar pusieron paz en el mar por muchos días, y mandaron que el Sol brillara, y enviaron vientos favorables, de modo que las aguas resplandecieron ante los ojos de los Edain como ondas cristalinas, y la espuma volaba como la nieve entre los mástiles de los barcos. Pero tanto brillaba Rothinzil, que aun por la mañana los Hombres podían ver cómo resplandecía en el Occidente, y brillaba solitario en las noches sin nubes, porque nada podían las estrellas a su lado. Y navegando hacia él, al cabo de múltiples leguas de mar los Edain llegaron a la vista de la tierra que les estaba preparada, Andor, la Tierra del Don, que resplandecía en vapores dorados. Entonces abandonaron el mar, y se encontraron en un campo hermoso y fructífero, y se alegraron. Y llamaron a esa tierra Elenna, que significa Hacia las Estrellas, pero también Anadûnê, que significa Promontorio del Occidente, Númenórë en Alto Eldarin. (Akallabeth. El Silmarillion)
"De las altas colinas de Evereven. donde hay dulces manantiales de plata. las alas lo llevaron, como una luz errante. más allá del Muro de la Montaña. Del fin del mundo entonces se volvió. deseando encontrar otra vez. La luz del hogar navegando entre sombras. y ardiendo como una estrella solitaria. fue por encima de las nieblas. como fuego distante delante del Sol. maravilla que precede al crepúsculo. donde corren la agua de Norlanda. Y así pasó sobre la Tierra Media y al fin oyó los llantos de dolor de las mujeres ya las vírgenes élficas. de los Tiempos Antiguos, de los días de antaño. Pero un destino implacable pesaba sobre él: hasta la desaparición de la Luna. pasar como una estrella en órbita. sin detenerse nunca en las orillas. donde habitpan los mortales, heraldo de una misión que no conoce descanso llevar allá lejos de la claridad resplandeciente. la luz flamígera de Oesternesse." (ESDLA La Comunidad del Anillo)
"Entonces Eärendel huyó del terror del Marino más allá de los límites de la sombría tierra, otra vez sobre el borde del Océano opaco y allá detrás del mundo desplegó su velamen; y oyó los regocijos de los pueblos terrenos y el caer de sus lágrimas, mientras el mundo retrocedía entre despojos turbios en su viaje a lo largo de los años. Entonces se alejó brillando hacia el vacío como candil aislado en medio de los mares, lejos de la visión de los hombres mortales inició su camino errante y solitario, recorriendo las huellas del Sol en su galeón a través del firmamento sin senderos, hasta que ondeó su luz en los fríos abismos y su impaciente llama se extinguió" (Cuentos Perdidos II)Además los marineros le cantan en sus viajes. Los marineros felices:
¡Oh!, marineros felices que vais en largo viaje a los grandes portales de las costas del Oeste donde en la lejanía bullen miles de fuentes y contra las puertas de la Noche con cabezas de dragones caen brillando hacia el abismo en espuma estelar. Mientras yo solitario miro allende la Luna desde mi blanca torre rodeada por los vientos, donde no reposáis y nunca esperáis nada, pues fragmentos de cantos de una mística nota atraviesan las sombras y los mares temibles allende tierras lóbregas hacia prados fantásticos donde en la jacintina muralla del espacio las estrellas se enredan y entrelazan. Seguid a Eärendel por el poniente, al marino brillante hacia islas benditas; mientras de más allá de ese borde sombrío un viento ya regresa a golpear los cristales y murmura con magia sobre lluvias doradas cayendo eternamente en espacios opacos.(Los Cuentos Perdidos II)
–¡Salve, Eärendil, de los marineros el más afamado, el buscado que llega de improviso, el añorado que viene cuando ya no queda ninguna esperanza! ¡Salve, Eärendil, portador de la luz de antes del Sol y de la Luna! ¡Esplendor de los Hijos de la Tierra, estrella en la oscuridad, joya en el crepúsculo, radiante en la mañana! (Silmarillion)
Ossë es vasallo de Ulmo y amo de los mares que bañan las costas de la Tierra Media. No desciende a las profundidades, pero ama las costas y las islas y se regocija con los vientos de Manwë; se deleita en las tormentas y se ríe en medio del rugir de las olas. Su esposa es Uinen, la Señora de los Mares, cuyos cabellos se esparcen por todas las aguas bajo el cielo. Ama a todas las criaturas que habitan en las corrientes salinas y todas las algas que crecen allí; a ella claman los marineros, porque puede tender la calma sobre las olas, restringiendo el frenesí salvaje de Ossë. Los Númenóreanos vivieron largo tiempo bajo la protección de Uinen, y la tuvieron en igual reverencia que a los Valar. (Silmarillion. Valanqueta)
Pues bien, detrás de esos grandes capitanes vinieron Falman-Ossë de las olas del mar y Ónen [Posteriormente Uinen], su consorte, y con ellos las tropas de los Oarni y Falmaríni y los Wingildi de las largas trenzas, espíritus de la espuma y el oleaje del océano. (Los Cuentos Perdidos I)
Ossë también tenía una gran casa, y vivía en ella toda vez que se celebraba un cónclave de los Valar o se cansaba del ruido de las olas en los mares, unen y los Oarni llevaron millares de perlas para su edificación, y los suelos eran de agua de mar, y los tapices tenían el brillo plateado de los peces, y estaba techado con espuma. (CP I)
Las Oarni (Sirenas) le dan a Eärendel un maravilloso manto de plata brillante que no se moja. Sienten amor por Eärendel, a pesar de Ossë y le enseñan a construir barcas y a nadar, mientras él juega con ellas en las orillas del Sirion (CP II)Es bien sabido entonces que Earendil fue quien tuvo mayor contacto con las Oarni y estas lo amaron y rescataron en varias ocasiones. Se hace mención del Fiordo de las Sirenas, pero no hay nada claro.
Finalmente dejo un poema en Quenya (con traducción) sobre Earendil donde sigue haciendo mención de las sirenas.
«Entonces navegó Earendel a lomos de un blanco corcel, a bordo de un barco sobre el mar, y las húmedas olas verdes la quilla del navío hendía. Las sirenas de espuma con su cabello blanco y lozano lo hicieron brillar bajo las luces del sol; el bote canturreaba como la cuerda de un arpa; los altos mástiles se combaban con las velas; el viento silbaba [lausted] (no “rugía” o “embestía”, sino que hada un ruido ventoso)»
(Monstruos y críticos y otros escritos)
Así pues tenemos algo que podríamos llamar un sueño lúcido (que se ha estudiado desde los años 70s), caracterizado porque la persona es muy consciente de todo lo que sucede y es capaz de tomar decisiones y sentir emociones muy fuertes y al despertar lo recuerda claramente, como si realmente lo hubiera vivido.Digo esto sobre el «corazón» porque tengo lo que algunos podrían llamar un complejo de Atlántida. Posiblemente heredado, aunque mis padres murieron demasiado jóvenes como para que sepa tales cosas sobre ellos, y demasiado jóvenes como para que me las transmitieran oralmente. Heredado de mí (supongo) por sólo uno de mis hijos, aunque no lo supe hasta recientemente, y él no sabía que yo lo tuviera. Me refiero al terrible sueño recurrente (que empieza con la memoria) de la Gran Ola, levantada como una torre, que avanza ineluctable por sobre los árboles y los campos verdes. (Se lo he legado a Faramir.) No creo que lo haya tenido desde que escribí la «Caída de Númenor», última de las leyendas de la Primera y la Segunda Edades.
Espero que en algún momento puedan leer este cuento lleno de detalles filológicos y precisamente el uso de sueños (lúcidos supongo) como medio para viajar en el tiempo y curiosamente otra vez converge al final en su propio sueño sobre la Caída de Númenor. Es un escrito difícil de leer en cierta medida. Lamentablemente no pudo terminar el libro debido a varios factores, uno de ellos fue tener que escribir ESDLA. En los capítulos no escritos se hace referencia al AElfwine (que lo conocemos desde los Cuentos Perdidos) quien encontró el Camino Recto a Tol Eressea y conoció la historia de los elfos en la cabaña de los cuentos perdidos. Originalmente era Eriol (el que sueña solo) y en el Camino Perdido podríamos hablar de "su regreso" a las tierras lombardas y como se convirtió en el Rey Shave y al final tomo un barco funerario hacia el mar (quizá intentando regresar a Tol Eressea).Cuando C. S. Lewis y yo echamos una moneda al aire, y él debía escribir sobre un viaje espacial y yo sobre uno temporal, empecé un libro abortado sobre un viaje temporal que debía terminar con la presencia de mi héroe en la inundación de la Atlántida. Esta debía llamarse Númenor, la Tierra del Oeste. El hilo conductor sería la aparición una y otra vez en una familia humana (como Durin entre los Enanos) de un padre y un hijo llamados por nombres que podrían interpretarse como Amigo de la Beatitud y Amigo de los Elfos. Estos, que ya no se entendían, se refieren al final a la situación atlántida-númenóreana y significan «el que es leal a los Valar y está satisfecho con la beatitud y prosperidad dentro de los límites de lo prescrito» y «el que es leal a la amistad de los altos Elfos». Comenzó con una afinidad padre-hijo entre Edwin y Elwin en el presente y supuestamente remontaba a los tiempos legendarios por vía de unos tales Eädwine y Ælfwine de aproximadamente el año 918 d. C., y Audoin y Alboin de la leyenda lombarda y, por tanto, las tradiciones del Mar del Norte sobre la llegada del grano y los héroes de la civilización, los antepasados de los linajes reales llegados en barcos (y su partida en barcas funerarias). Un tal Sheaf, o Shield Sheafing, puede considerarse de hecho uno de los antepasados de la actual Reina. En mi cuento íbamos a llegar por fin a Amandil y Elendil, conductores del partido leal en Númenor, cuando cayó bajo el dominio de Sauron. Elendil «Amigo de los Elfos» fue el fundador de los reinos de Exiliados en Amor y Gondor. Pero comprobé que mi verdadero interés residía exclusivamente en el final superior, el Akallabêth o Atalantie («Caída» en númenóreano y quenya), de modo que relacioné todo el material que había escrito sobre las leyendas originalmente independientes de Númenor con el resto de la mitología fundamental.
A medida que pasaban los años tendía a considerar sus propios lenguajes inventados y sus propias narraciones como lenguas reales y crónicas históricas que necesitaban ser aclaradas. En otras palabras, con este ánimo. cuando hallaba en alguno de los relatos una aparente contradicción o un nombre poco satisfactorio, no decía "Esto no es lo que deseo, debo cambiarlo" sino que enfocaba el problema preguntándose "¿Que significa esto? Debo descubrirlo"Quizá sería mucho especular que las historias de la Tierra Media son algo real y que se manifestó a través de los sueños a Tolkien, pero lo que es cierto es que para él fue algo muy cercano a lo real y que a lo largo de toda su vida lo plasmo en cuentos que analizó profundamente para descubrir su significado y nos las transmitió a todos nosotros.
"Sólo Melian, de todos estos espíritus (Ainu) adoptó forma corpórea, no sólo como vestidura sino como morada permanente con forma y poderes similares a los de los Elfos. Lo hizo por amor a Elwë, y le fue permitido, sin dudas porque su unión ya se había predicho en el principio de las cosas y estaba entretejida en el Amarth del mundo, cuando Eru concibió a sus hijos, los Elfos y los Hombres, tal como se cuenta (a la manera de sus hijos y de acuerdo con su capacidad de comprensión) en el mito llamado La Música de los Ainur". (Los pueblos de la Tierra Media, "La marca de Fëanor", nota 53)
Poco se dice de los Hombres en estos cuentos, que se refieren a los Días Antiguos, antes del medro de los mortales y la mengua de los Elfos, salvo de esos Padres de los Hombres, los Atanatári, que en los primeros años del Sol y la Luna se mudaron al norte del mundo. Ningún Vala fue a Hildórien para guiar a los Hombres o llamarlos a Valinor; y los Hombres les han tenido siempre a los Valar más miedo que afecto, y no han comprendido los propósitos de los Poderes, pues les parecen ajenos y contrarios a la naturaleza del mundo.
(Silmarillion. De los Hombres)
Así fue que los Hombres llamaron al Rey Felagund, el primero que conocieron de todos los Eldar, Nóm, esto es, Sabiduría en la lengua de ese pueblo, y a las gentes del rey les dieron el nombre de Nómin los Sabios. En verdad, creyeron en un principio que Felagund era uno de los Valar, de quienes habían oído decir que vivían lejos en el Occidente.
(El Silmarillion. De la llegada de los hombres al Occidente)
Pero cuando lo interrogó acerca del despertar de los Hombres y de los viajes que habían hecho, Bëor dijo muy poco; y en verdad poco era lo que sabía, porque los más viejos de entre ellos nunca habían contado historias del pasado y un silencio había caído sobre la memoria de los Hombres. –Hay una oscuridad detrás de nosotros –dijo Bëor–, y le hemos dado la espalda, y no deseamos volver allí ni siquiera con el pensamiento. Al Occidente se han vuelto nuestros corazones, y creemos que allí encontraremos la Luz.
(Ibidem)
¿Tampoco posees Estel?-Quizá...-dijo ella. -Pero...¡no! ¿No te das cuenta que es parte de nuestra herida el que nos falte la Estel y que sus cimientos se tambaleen? ¿Somos los Hijos del Uno? ¿No hemos sido finalmente expulsados? ¿O siempre lo estuvimos? ¿Acaso no es el Innombrable el Señor del Mundo?- ¡No lo preguntes siquiera! -dijo Finrod- No puede dejar de ser dicho- respondió Andreth, -si entiendes la desesperación en la que caminamos. O en la que caminan la mayoría de los Hombres. Entre los Atani, como nos llamáis, o los Buscadores, como decimos nosotros, entre aquellos que dejaron las tierras de desesperación y a los Hombres de la oscuridad y viajaron hacia el oeste con vanas esperanzas; entre ellos se cree que la cura puede hallarse o que hay algún medio de escapar. ¿Mas es eso Estel? ¿No es más bien Amdir, pero sin razón alguna, una mera huída en un sueño al despertar del cual saben que no hay escapatoria de la oscuridad y la muerte?
-Mera huida en un sueño, dices -respondió Finrod. -En los sueños se revelan muchos deseos, y el deseo puede ser la última chispa de Estel. Pero tu no quieres decir sueño, Andreth. Confundes sueño y vigilia con esperanza y creencia, por hacer la una más dudosa y la otra más segura. ¿Duermen cuando hablan de huída y curación?
-Dormidos o despiertos, no dicen nada con claridad -respondió Andreth. -¿Cómo o cuándo ha de llegar esa curación? ¿Qué tipo de existencia recibirán los que vean esos tiempos? ¿Y qué será de nosotros, que antes nos habremos hundido en las tinieblas sin sanar? A tales preguntas, sólo los de la "Vieja Esperanza" (como se denominan a sí mismos) atisban alguna respuesta. [...]- ¿Cuál era entonces esta esperanza, si lo sabes? -preguntó Finrod.- Ellos dicen ... -respondió Andreth, - ellos dicen que el propio Uno entrará en Arda y sanará a los Hombres y toda la Mácula de principio a fin. Esto, dicen, o imaginan, es un rumor que se ha transmitido durante años innumerables, incluso desde los días de nuestra herida. (El Anillo de Morgoth. Athrabeth Finrod ah Andreth)
La dimensión lúdica del hombre Lo primero que nos ponemos a pensar es que la actividad lúdica es intrínseca del ser humano. Nos gusta ...