Turin Turambar representa al héroe trágico en la literatura de Tolkien, un gran guerrero que fue dominado por su destino y una doncella dominada por el dolor. difícilmente podríamos visualizar el concepto de Eucatástrofe en su historia, pero vamos a ver que al final puede llegar al Gozo y no solo al Dolo (Lo que resultará muy reconfortante para todos los que derramamos lágrimas al final de la historia)
Empezaremos definiendo la eucatástrofe que fue un término descrito por el profesor, en el ensayo sobre los Cuentos de Hadas, como una contradicción de la tragedia. Nos dice que la Tragedia es la auténtica forma del Teatro mientras que la Eucatástrofe es la auténtica forma de los Cuentos de Hadas. Esto es necesario para dar el Consuelo del Final Feliz y significa un giro inesperado hacia el Gozo o la Alegría. Esto no niega la existencia de la dicatástrofe de la tristeza y el fracaso pues la posibilidad de ambos se hace necesaria para el gozo de la liberación; se rechaza la completa derrota al final y proporciona la visión del Gozo, el cual es tan penetrante como el Sufrimiento.
Este giro lo podemos encontrar al final de El Señor de los Anillos. Ocurre la tragedia fatal cuando Frodo reclama el anillo para sí mismo y la eucatástrofe cuando Gollum se lo quita, tropieza y cae al fuego del Monte del Destino (Final Gozoso e Inesperado). Esta misma estructura aparece en muchos cuentos de hadas, aunque no es fácil mantener el suspenso para el autor.
En el epilogo del ensayo del profesor, menciona que el Gozo debe ser, no solo parte del mundo secundario creado por el autor, sino un súbito destello de la verdad o realidad subyacente en vez de solo un consuelo para el lector. La eucatástrofe debe traspasar las barreras del mundo secundario hacia el primario para revelar al lector una Verdad en el mundo real. Tolkien pone como ejemplo de esto al nuevo Testamento como un relato maravilloso que contiene elementos artísticos, emotivos y míticos con un significado intrínseco y absoluto y dentro de estos elementos contiene la mayor eucatástrofe que pueda concebirse. El nacimiento, la pasión y la resurrección de Cristo, una historia que empieza y finaliza en gozo pasando por la tragedia y el dolor. Posee una consistencia con la realidad tan grande que los hombres buscan su veracidad a cualquier costo y ha pasado a ser parte de la Historia.
Con esta idea en mente podemos empezar a pensar en Turin Turambar y Nienor Niniel. Una tragedia que envolvió su vida, atados por un destino cuyo verdugo fue Melkor. Desde pequeños cayó sobre su familia una maldición que los llevó hacia un destino cruel. Turin mata a su mejor amigo Beleg, abandona a su amada Finduilas en las garras de Glaurung en Nargothrond, desposo a su hermana Nienor quien perdió la memoria y la recupera cuando Turin mata al dragón. Nienor se suicida lanzándose a un acantilado pensando que su hermano había muerto. Turin se recupera solo para sentir el dolor de haber perdido a sus seres queridos lo que lo lleva a matarse con su propia espada.
Ahora bien, la historia termina ahí, pero en textos anteriores la figura de Turin y Nienor prevalece.
Pero los Elfos de Kôr han dicho y saben que finalmente Úrin [Hurin] y Mavwin [Morwen] se marcharon a Mandos, y que ni Nienóri ni su hijo Túrin se encontraban allí. En realidad, Turambar había seguido a Nienóri por los negros senderos hasta el portal de Fui, pero Fui no lo abrió ante ellos y tampoco lo hizo Vefántur, pero las súplicas de Úrin y de Mavwin llegaron a los oídos de Manwë y los Dioses se conmovieron ante su triste destino, de modo que Túrin y Nienóri se sumergieron en Fôs'Almir, el baño de llamas, como habían hecho Urwendi y sus doncellas mucho antes de la primera vez que salió el Sol, y así se disiparon todos sus dolores y se purificaron todas sus culpas y allí se quedaron como ilustres Valar entre los bienaventurados, y ahora el amor de ese hermano y esa hermana es muy puro; pero Turambar luchará junto a Fionwë cuando llegue la Gran Destrucción, y Melko y sus dragones maldecirán eternamente a la espada de Mormakil. (El libro de los cuentos perdidos 2)
Este pasaje completa la parte de la resurrección, tal como lo hizo cristo después de su pasión y se les cuenta como Dioses a partir de ese momento. Además vemos que Turin regresará al mundo cuando llegue "La Gran Destrucción", así como Cristo regresará cuando llegue el Apocalipsis según el Nuevo Testamento y pondrá fin al evento. De la misma manera se cuenta en el final del Silmarillion en una versión anterior en la segunda profecia de Mandos, que se asocia con la Dagor Dagorland.
Así lo predijo Mandos, cuando los Dioses celebraban juicio en Valinor, y el rumor de sus palabras corrió entre todos los Elfos del Oeste. Cuando el mundo sea viejo y los Poderes se cansen, entonces Morgoth, viendo que la guardia duerme, regresará por la Puerta de la Noche del Vacío Intemporal, y destrozará el Sol y la Luna. Pero Eärendel descenderá sobre él como una llama blanca y abrasadora y lo expulsará del aire. Entonces se librará la Última Batalla en los campos de Valinor. Ese día Tulkas luchará con Morgoth, y a su derecha estará Fionwë, y a la izquierda Túrin Turambar, hijo de Húrin, procedente de las estancias de Mandos; y la espada negra de Túrin dará a Morgoth la muerte y el final definitivo; y así serán vengados los hijos de Húrin y todos los Hombres.
(El Camino Perido HTM V)
Con este segundo pasaje vemos que solo Turin será capaz de dar muerte a Morgoth, lo cual marca una gran importancia a que los hechos hayan ocurrido de esa manera.
Tolkien se basó en la historia de varios personajes míticos para contruir a Turin y Nienor. Uno de los más trascendentes es Kullervo, del poema épico finlandés Kalevala. Ambos tienen un pasado desdichado, tienen relaciones intimas con su hermana la cual termina suicidándose y tanto Turin como Kullervo mueren por su propia espada que habla. Hace poco se publicó el libro de La Historia de Kullervo de Tolkien, la cual no he tenido la oportunidad de leer y creo que aclararía muchas cuestiones.
Otro personaje que tiene similitudes con Turin es Sigurd, del Cantar de los Nibelungos y del cual Tolkien escribió su propia versión en verso aliterado publicada en La leyenda de Sigurd y Gudrún.
En este relato se cuenta la historia de Sigurd, descendiente terrenal del mismo Odín. Su padre Sigmound recibió una espada (gracias a Odín) capaz de perforar cualquier armadura, pero al morir esta quedó roma. Le fue heredara a Sigurd quien volvió a forjarla y su maestro herrero Regin lo llevó a matar a un dragón que custodiaba el tesoro de Andvari, cuyo anillo era lo más preciado. Tiene éxito en su misión matando al dragón y bebe su sangre lo cual le da fuerza sobrehumana y capacidad de entender a los animales. gracias a esto descubre que Regin planea traicionarlo y Sigurd decide matarlo. Más adelante continúa haciendo proesas y libera a Brynhild, la Valkiria, de un sueño eterno al que le había condenado Odín, dentro de un anillo de fuego. Sin embargo, Sigurd decide seguir su camino y al salir del anillo de fuego Brynhild pierde la memoria. Después de esto ocurren varios sucesos trágicos que terminan con la muerte de Sigurd y el suicidio de Brynhild. La historia continúa, pero con esta descripción es suficiente por el momento.
La similitud es más sutil en este caso pero Tolkien nos da el camino para encontrarla en sus notas sobre esta balada.
En la primera Balada se cuenta cómo el dominio de los dioses fue amenazado con ser destruido desde el principio. Odín, señor de los dioses y los hombres, engendra en el mundo muchos hombres poderosos, a quienes reúne en Valhöll para que sean sus compañeros en la Última Batalla. Destaca a una familia especial, los völsungos, todos los cuales son sus guerreros elegidos, y uno, Sigurd hijo de Sigmund, habrá de ser el jefe de todos, su líder en el Último Día; pues Odín espera que por su mano muera al final la Serpiente, y sea posible un mundo nuevo. Ninguno de los dioses puede conseguir esto, sino sólo uno que haya vivido primero en la Tierra como mortal, y haya muerto. (Este motivo de la función especial de Sigurd es una invención de este poeta, o una interpretación de las fuentes nórdicas, donde no está explícito.) El mal, sin embargo, no se encuentra solamente en la siempre vigilante hueste de los Enemigos de Dioses y Hombres. Se encuentra también en la propia Ásgard en la persona de Loki, por cuyas acciones, meramente caprichosas o completamente maliciosas, los consejos y esperanzas de Odín siempre parecen estropearse o acabar fracasando.
(La leyenda de Sigurd y Gudrun)
Es curiosa la relación entre los Dioses y los Mortales, pues las acciones de los primeros suelen perjudicar a los segundos. aunque, por lo que entendemos, los Dioses dependen de los Mortales para conseguir la victoria en el Último Día. Fue Odín quien engrendró la estirpe de hombres de la cual desciende Sigurd, también fue Odín quien le dio la espada mágica a Sigmound, fue el mismo Odín quien encerró a la Valkiria además de estar envuelto en el conflicto (junto con Loki) que trajo a la tierra el tesoro de Andvari. Más adelante Tolkien dice:
Sin embargo Loki se ve siempre recorriendo el mundo a la izquierda de Odín, que no le hace reproches, ni lo despide, ni rechaza la ayuda de su astucia. A la derecha de Odín camina otra figura, una sombra sin nombre. Parece que este poeta (viendo que los dioses nórdicos representan a lo grande las costumbres de los hombres en el mundo hostil) ha tomado esta antigua leyenda para simbolizar la prudencia y la sabiduría del hombre y su siempre presente acompañamiento de la locura y la malicia que la derrota, sólo para causar mayor heroísmo y sabiduría; mientras que siempre a la derecha camina la sombra que no es Odín ni Loki sino en algunos aspectos el Destino, la historia real que debe ser la mezcla de ambos. Sin embargo, Odín es el señor de los Tres y el resultado final será más la esperanza de Odín que la malicia (miope) de Loki. En ocasiones Odín expresa esto, diciendo que su esperanza mira más allá de los aparentes desastres de este mundo. Aunque todos los elegidos de Odín tienen un final terrible o una muerte prematura, eso sólo hace que sean mucho más dignos para su función definitiva en la Última Batalla.
(La leyenda de Sigurd y Gudrun)
Es interesante el papel que juega el Destino, pues parece ser algo externo a Odín y Loki, al igual que lo es para Iluvatar y Melkor. El Destino dominó a Turin y a Nienor pues estuvo marcado por Melkor, y esto los llevó a un final trágico. Sin embargo, al igual que los elegidos de Odín, esto hace que sean mucho más dignos para el Gran Final, tal como se menciona en el Ainulindalë cuando Iluvatar le habla a Melkor diciendo: "Y tú, Melkor, verás que ningún tema puede tocarse que no tenga en mi su fuente más profunda, y que nadie puede alterar la música a mi pesar. Porque aquel que lo intente probará que es sólo mi instrumento para la creación de cosas más maravillosas todavía, que él no ha imaginado[...] descubrirás los pensamientos secretos de tu propia mente y entenderás que son sólo una parte del todo y tributarios de su gloria"
La balada de los Hijos de Hurin continúa siendo un Cuento de Hadas y por tanto tiende a la forma de la eucatástrofe, siendo la tragedia solo una parte para llegar al final. Es curioso que este final haya desaparecido en las versiones publicadas, pues Christopher Tolkien lo decidió de esa manera (y tiene sus razones para hacerlo para conservar la consistencia) pero eso hace más intrigante (y divertido) el descubrir el significado de la historia.